Entonces, ¿es obsesión o es prudencia vigilante?
Depende, como decía Pau Dones. ¿Vives solo? ¿Trabajas solo en tu negocio? ¿No molestas a nadie? En estos casos, en general, solo eres vigilante, y estas controlando tus asuntos, los que afectan a tu vida, tu propiedad, tus cosas. ¡Mucha suerte con la observación, y que no sea nada; buen trabajo!
Pero, ¿y si vives en pareja, en familia? ¿Y si no eres el único trabajador de la empresa? La cosa cambia, aun siendo tus mismas conductas: verificación de procesos, vigilancia, comprobaciones; cambian las consecuencias. Si molestas a los demás (pareja, familia, compañeros), si ralentizas los procedimientos, si empiezas a incumplir fechas por tanta verificación, si estás muchas veces tenso en torno a la verificación-comprobación, entonces parece un problema: obsesividad…
¿De dónde puede venir esa dificultad para seleccionar en tu conducta obsesión y prudencia vigilante?
El bombardeo de noticias (casi siempre malas ), las dificultades que atravesamos todos, nos abocan a abrir los ojos, a controlar nuestras cosas, nuestras amistades, nuestros «negocios».
Los últimos acontecimientos, las enormes dificultades sanitarias con la terrible pandemia, la gran cantidad de negocios que han pasado los peores momentos de su historia, son razones suficientes para volverse especialmente vigilante. Peleas, asesinatos, violaciones, violencia de género, otras facetas que nos erizan el pelo. Terremotos, huracanes, volcanes, incendios, corrimientos de tierra… Pareciera que todo se orienta a decirte: «¡Vigila, y anda alerta, que el siguiente podrías ser tu!»
No es mala en sí misma: la vigilancia es la que te avisará de las dificultades, de los peligros, así que es salvífica. Pero no hay que pasarse de frenada, porque además de no conseguir grandes cosas, aumentará la infelicidad, la tuya y la de tus cercanos (familia, compañeros, amigos).
¿Verificas varias veces lo ya verificado? ¿Te tranquiliza verificar, pero enseguida vuelves a hacerlo? ¿Te sientes mal si no puedes realizar la verificación? No parece que seas simplemente minucioso, se parece más a ser obsesivo. Pero tiene solución: pide ayuda…
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